Los datos de multas del año 2016 reflejan un descenso muy importante en aquellas que tienen que ver con el exceso de velocidad y la Ordenanza Reguladora de Aparcamiento (ORA), mientras que experimentan un repunte aquellas que atañen al Reglamento General de Circulación (RGC) y las captadas por el sistema de detección de semáforos, más conocido como 'fotorojo'.

Más en concreto, el número total de expedientes sancionadores incoados desde el Servicio Municipal de Tráfico fueron 20.192, lo que supone 261 más que en 2015, registrándose el mayor aumento en todo lo que se refiere al RGC, con 1.105 multas más (5.253), seguido por el de aquellos que no han respetado las fases rojas de los semáforos en los que se encontraban instalados los sistemas de control (Avenida de Castilla y Avenida Casado del Alisal) con 443 más (1.937).

En el lado opuesto se encuentran todas las sanciones derivadas del incumplimiento de la regulación de la 'zona azul', que han disminuido en 488 (8.849), confirmando el descenso progresivo iniciado en el año 2012 (17.464), y en las que se refieren al radar, ya sea el fijo, que alterna su ubicación entre las dos existentes en la ciudad (Avenida de Madrid y Calle Jardines), ya el móvil, las cuáles han bajado en 799 (4.153).

Finalmente cabe reseñar que de todas las infracciones que se han convertido en expediente sancionador, hay 2.696 en pleno proceso de tramitación, 643 se han derivado a la Dirección General de Tráfico (DGT), tan sólo han prescrito 284, se han estimado las alegaciones en 79 casos (109 en 2015), 46 han derivado diligencias judiciales (76 en 2015) y han subido ligeramente (111 más) las que se han abonado en vía ejecutiva.

"Con estos datos se constata que es necesario seguir en la línea de trabajo que se viene desarrollando por este Equipo de Gobierno durante los últimos años, en los que únicamente se busca la mejora de la seguridad vial mediante la sensibilización y persuasión tanto de peatones como de conductores, algo que se está consiguiendo", indicó la concejal de Tráfico, Paloma Rivero, quien reconoció que a pesar de ello, "hay que seguir incidiendo en ciertos elementos como por ejemplo el respeto a las señales luminosas, cuyas infracciones suponen un riesgo tan importante como innecesario".