La alcaldesa, Miriam Andrés, ha trasladado la gratitud de Palencia a Manuel Herrero por su labor durante los siete años que ha ejercido como obispo de la Diócesis y ha resaltado que su legado será recordado por su cercanía a los ciudadanos y su aportación en favor de la ciudad. En este sentido, destacó que su carácter ha facilitado que las relaciones institucionales se hayan convertido en una relación "fácil, agradable, de confianza y muy cordial" propiciando que la relación entre lo civil y lo religioso haya ido "más allá de lo meramente institucional".
Lo hizo durante un acto institucional de despedida en el Salón de Plenos de la Casa Consistorial donde el obispo-administrador apostólico recibió de manos de la edil un Cristo del Otero como símbolo de la ciudad. Un detalle que acepto como representante de la Iglesia y en nombre de su equipo. "Yo soy uno más", dijo.
Por su parte, Manuel Herrero, se mostró muy agradecido señalando que "no sé si bien o mal, pero lo que se tenía que hacer se ha hecho desde la misión perseguida por la Iglesia de hacer buenos ciudadanos".
El obispo administrador apostólico se despidió el pasado sábado en una misa tras recibir la ordenación episcopal el 18 de junio de 2016, anunciar su jubilación en enero de 2022 y hacerse oficial el pasado 31 de octubre. Su sustituto, Mikel Garciandía, tomará posesión en la Catedral el próximo sábado 20 de enero.