‘El florido pénsil. Niñas’ es la historia del día a día de cinco muchachas “sometidas a laabsurda e ilógica brutalidad” del sistema educativo que dominó la España de la postguerra.
Bajo la dirección de Mireia Gabilondo y Fernando Bernués, la compañía Tanttaka Teatroa(en colaboración con Seda Producciones) recala en el Invierno Cultural de Palencia conesta particular adaptación del texto estrenado hacer ahora veinte años. La representacióntendrá lugar mañana viernes, 10 de marzo, a las 20,30 horas en el Teatro Principal.
“La escuela es el reflejo de la sociedad y de su ideología dominante. Y esa ideología habíadecidido poner al día el más profundo patriarcado medieval, y llevarlo a sus últimasconsecuencias. La mujer fue el principal objetivo de la empresa moralizadora puesresultaba que la mujer estaba naturalmente destinada para el matrimonio y para laslabores domésticas”, manifiesta Kike Díaz de Rada, el encargado de adaptar el textoescrito por Andrés Sopeña.
El reparto de la obra lo conforman las actrices Loli Astoreka, Gurutze Beitia, Teresa Calvo,Elena Irureta e Itziar Lazkano. Las cinco actrices representan todos los personajes, entrelos que se encuentra un único masculino: el cura Secundino. Artola, Briones, Alberdi,Agirre y Jauregi son chicas que provienen de diferentes familias: la emigrante, la proletaria,la de caserío, la acomodada o la rica.
El espectador vuelve a la misma escuela de ‘El florido pénsil’, uno de los mayores éxitosdel teatro vasco. A aquellas aulas que estaban presididas por la Santísima Trinidad delCrucifijo, la foto del Caudillo y la de José Antonio. “Pero, esta vez vamos a entrar por lapuerta que tenía grabado en el dintel un cartel que rezaba ‘Niñas’. Eran dos mundosparalelos tan cercanos como distantes, dos universos encerrados en el mismo edificio condos propósitos (des)educativos muy diferentes… Antes habíamos dado la visión desde elpunto de vista masculino. Cuando nos propusieron volver a representarla, 20 añosdespués, pensamos que nos faltaba la otra parte del currículum, el otro lado del patio derecreo, la mirada desde la puerta de al lado; el mundo de las niñas. Nosotras sufrimosdoblemente esa (des)educación, primero como alumnas y después como mujeres”, explicaMireia Gabilondo, que dirige la obra junto con Fernando Bernués.
La obra mantiene la estructura de escenas del mítico ‘Florido pénsil’, que se estrenó hacedos décadas. Las escenas totalmente nuevas son la de la clase de “hogar” y la que sucedefuera del aula, en la habitación de la plancha, único espacio de educación sexual gracias auna criada que cuenta a la niña rica sus experiencias con los hombres.