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La Concejalía de Tráfico presentará a la Comisión Informativa el borrador provisional del Plan de Movilidad Ciclista elaborado para la ciudad de Palencia
1 de Febrero, 2017

La Concejalía de Tráfico presentará en la próxima sesión de la Comisión Informativa del área el borrador provisional del Plan de Movilidad Ciclista para la ciudad de Palencia, elaborado por la empresa Atizza durante los meses de agosto y diciembre del pasado año 2016.

Este estudio lo que pretende es aglutinar en un documento las propuestas y recomendaciones necesarias para establecer una política municipal integral y coordinada de cara a dar a la bicicleta un papel significativo en la movilidad urbana de la ciudad, consiguiendo, como fin último, que esta se establezca como una alternativa real al vehículo privado.

​Los objetivos concretos que se establecen como indispensables para lograr que los palentinos contemplen el uso de la bicicleta como un medio de transporte habitual son la maximización de la seguridad de los usuarios, la normalización de su uso y promoción de la cultura ciclista ​y la protección del carácter peatonal de la ciudad. Este pormenorizado estudio, que de forma previa al inicio se interesó por pulsar la opinión sobre la situación actual dela asociación de usuarios de la bicicleta (Pata de Cabra), las asociaciones de vecinos y otros agentes sociales, se fundamenta en la toma de datos reales acerca de los hábitos de desplazamiento de los palentinos mediante aforadores instalados durante varios días en diferentes puntos de la capital. Esta recogida de datos arrojó un hecho muy importante como es el que de todos los vehículos registrados, alrededor de unos 4.000, el 3,4% eran bicicletas, lo que, haciendo una extrapolación sobre el número de desplazamientos diarios de la capital, supone que entre un 1,20% y un 1,35% de estos se hacen en bicicleta, algo que nos coloca justo por debajo del umbral de lo que se denomina 'ojo público', o lo que es lo mismo, de tener presencia e influencia real en la movilidad urbana cotidiana. Igualmente, estos datos desvelan que sólo el 40% de los ciclistas registrados circulaban por la calzada, lo que hay que intentar evitar a toda costa puesto que es un potencial foco de conflicto y, por tanto, un obstáculo serio al crecimiento y atracción de nuevos usuarios de la bicicleta en la ciudad. Según estas premisas, así como de otras consideraciones, el documento enumera una serie de medidas que ayudarían a lograr que la bicicleta fuese admitida como medio de transporte deseable y normal dentro de la cultura de una ciudad que se establece como ideal por sus características orográficas. Entre estas se habla, en primer lugar, de una instalación progresiva de puntos de aparcamiento en una proporción de dos puestos por cada cien habitantes y cuatro o seis plazas por puesto; la utilización de los puntos de alquiler, y la promoción de la instalación de estos en empresas y zonas vecinales. En segundo lugar hay que apostar por la creación de una red de ciclocarriles mediante la creación de un mapa ciclista ordenado, la modificación de la ordenanza municipal, la instalación de señalización vertical y horizontal, la instalación de sentidos reservados en puntos determinados y la eliminación de las aceras-bici. Y en tercer lugar hay que eliminar las barreras existentes, o realizar mejoras específicas, en zonas muy concretas al considerarse itinerarios clave para la movilidad interior de la ciudad como son al campus universitario, al polígono industrial o las conexiones de la zona Centro con otras como el barrio de Santiago, por ejemplo. Una vez conocido este estudio, tanto los integrantes de la Comisión Informativa, como los colectivos implicados en su desarrollo tendrán la posibilidad de hacer sus observaciones, para que sean tomadas en cuenta antes de dar por definitivo el documento y empezar a trabajar para su implementación desde los diferentes áreas municipales implicadas.

​Los objetivos concretos que se establecen como indispensables para lograr que los palentinos contemplen el uso de la bicicleta como un medio de transporte habitual son la maximización de la seguridad de los usuarios, la normalización de su uso y promoción de la cultura ciclista ​y la protección del carácter peatonal de la ciudad.

Este pormenorizado estudio, que de forma previa al inicio se interesó por pulsar la opinión sobre la situación actual dela asociación de usuarios de la bicicleta (Pata de Cabra), las asociaciones de vecinos y otros agentes sociales, se fundamenta en la toma de datos reales acerca de los hábitos de desplazamiento de los palentinos mediante aforadores instalados durante varios días en diferentes puntos de la capital.

Esta recogida de datos arrojó un hecho muy importante como es el que de todos los vehículos registrados, alrededor de unos 4.000, el 3,4% eran bicicletas, lo que, haciendo una extrapolación sobre el número de desplazamientos diarios de la capital, supone que entre un 1,20% y un 1,35% de estos se hacen en bicicleta, algo que nos coloca justo por debajo del umbral de lo que se denomina 'ojo público', o lo que es lo mismo, de tener presencia e influencia real en la movilidad urbana cotidiana.

Igualmente, estos datos desvelan que sólo el 40% de los ciclistas registrados circulaban por la calzada, lo que hay que intentar evitar a toda costa puesto que es un potencial foco de conflicto y, por tanto, un obstáculo serio al crecimiento y atracción de nuevos usuarios de la bicicleta en la ciudad.

Según estas premisas, así como de otras consideraciones, el documento enumera una serie de medidas que ayudarían a lograr que la bicicleta fuese admitida como medio de transporte deseable y normal dentro de la cultura de una ciudad que se establece como ideal por sus características orográficas.

Entre estas se habla, en primer lugar, de una instalación progresiva de puntos de aparcamiento en una proporción de dos puestos por cada cien habitantes y cuatro o seis plazas por puesto; la utilización de los puntos de alquiler, y la promoción de la instalación de estos en empresas y zonas vecinales.

En segundo lugar hay que apostar por la creación de una red de ciclocarriles mediante la creación de un mapa ciclista ordenado, la modificación de la ordenanza municipal, la instalación de señalización vertical y horizontal, la instalación de sentidos reservados en puntos determinados y la eliminación de las aceras-bici.

Y en tercer lugar hay que eliminar las barreras existentes, o realizar mejoras específicas, en zonas muy concretas al considerarse itinerarios clave para la movilidad interior de la ciudad como son al campus universitario, al polígono industrial o las conexiones de la zona Centro con otras como el barrio de Santiago, por ejemplo.

Una vez conocido este estudio, tanto los integrantes de la Comisión Informativa, como los colectivos implicados en su desarrollo tendrán la posibilidad de hacer sus observaciones, para que sean tomadas en cuenta antes de dar por definitivo el documento y empezar a trabajar para su implementación desde los diferentes áreas municipales implicadas.

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