Los trabajadores del servicio municipal de Obras han realizado cerca de medio millar de intervenciones en lo que llevamos de año a pesar del período de casi un mes en el que han permanecido en casa con motivo del confinamiento establecido por el Gobierno para frenar la expansión de la COVID-19.

Alrededor de 200 se reparten por los doce colegios públicos con los que cuenta la capital, siendo Ave María y Padre Claret los que se llevan la mayor parte con 49 y 41 respectivamente, y se resumen en reparaciones de puertas, persianas, instalaciones, ventanas, cerraduras, sillas o vallas de cerramiento, la construcción debastidores y protectores para ventanas, verjas, soldado de porterías, pintado de diferentes elementos y estancias y montajes y desmontajes de mobiliario.

El resto atañen a partes iguales a edificios municipales, siendo los Centros Sociales Municipales y el Cementerio los que más actuaciones han protagonizado, y diferentes elementos de la vía pública ubicados por todos los barrios de la ciudad, para arreglar o sustituir mobiliario o pavimento, realizar rebajes de bordillos para mejorar la accesibilidad o reparar las baldosas que se encontraban en mal estado.

"El trabajo que vienen desempeñando los profesionales del servicio de Obras está siendo muy importante para que tanto los edificios municipales, especialmente los colegios y centros sociales, como los acerados y calzadas de la ciudad se encuentren razonablemente bien", indicó el concejal, quien recalcó que la puesta en marcha del Plan de Conservación de Vías y Obras, "a punto de salir a licitación", y la incorporación de otras diez personas gracias al Plan de Empleo 2020, "nos van a permitir finalizar el año dando un repaso prácticamente total a las principales deficiencias que aún restan por abordar en la ciudad".