Hoy presentamos el proyecto de inventariación y estudio de las distintas especies de mariposas o lepidópteros que habitan en las 1.434 hectáreas que componen El Monte el Viejo y que se ha llevado a cabo durante los años 2016 y 2017.
En el caso de las mariposas diurnas, se ha realizado un muestreo tipo Atlas, dividiendo el área de estudio en 29 cuadrículas de 1x1 kilómetro de lado, obteniéndose un total de 1.633 registros correspondientes a 81 especies de mariposas, pertenecientes a cinco familias distintas.
En el caso de las nocturnas, se han llevado a cabo 36 estaciones de muestreo de mariposas nocturnas, empleando trampas de caída automáticas y muestreos con grupo electrógeno, obteniéndose 723 registros pertenecientes a 243 especies agrupadas en 21 familias distintas.
Entre los especímenes más singulares recogidos en el estudio habría que referirse a la blanquiverdosa menor (Euchloe tagis), especie de la que solamente se conocen dos poblaciones en la provincia de Palencia, la ‘mariposa ondas blancas (Euphydryas desfontainii)’ o el ‘sátiro rayado (Hipparchia fidia)’, entre las diurnas; y la ‘coscinia romeii’ e ‘Hyphoria dejeani’, que se encuentran incluidas en el Libro Rojo de los Invertebrados de España en la categoría de Vulnerable y Preocupación Menor, entre las nocturnas.
El interés de este estudio financiado por el Ayuntamiento reside en que las mariposas son un magnífico indicador sobre la calidad del medio ambiente o las condiciones climatológicas adversas, es decir, que sirven para conocer perfectamente el estado de salud de la zona en la que se encuentran, en este caso en El Monte el Viejo.
Y precisamente esos resultados refuerzan el papel del Monte El Viejo como “pulmón verde” de la capital y reservorio de biodiversidad, suponiendo un lujo que tenemos todos los palentinos a escasos seis kilómetros del centro de la capital, ya que hasta los propios investigadores se han sorprendido de la enorme diversidad de especies que existen y que demuestran la buena salud de la que goza este espacio natural.
Asimismo este tipo de insectos son una de las herramientas más potentes y atractivas para llevar a cabo proyectos de educación ambiental. La vistosidad de muchas especies, la facilidad y proximidad que ofrece su observación y lo fascinante que resulta su ciclo biológico son elementos que propician el empleo de estas especies para desarrollar programas o proyectos de educación ambiental.
"Que Palencia tiene como una de sus fortalezas su calidad de vida lo sabemos todos, y que el hecho de ser una de las ciudades con más metros cuadrados de zona verde por habitante es clave en ello, también. Por eso, teniendo en cuenta que el elemento más importante de esa mancha verde de la ciudad es El Monte el Viejo, decidimos apostar por la propuesta que Fernando Jubete nos hizo llegar al objeto de conocer algo mejor las múltiples características que lo componen y que todos debemos aprender a valorar", indicó el Alcalde, Alfonso Polanco.